Vivimos en la sociedad de la inmediatez, esto lo hemos comentado en innumerables ocasiones. Una sociedad que muchas veces no se para a evaluar lo que está ocurriendo a su alrededor. Y esto es aplicable a muchos temas, todos más importantes seguro que el que voy a tratar en esta entrada.
Pero como nuestra temática es la que es, nos centraremos en este caso en el mundo de los videojuegos.
Con motivo de nuestro último programa del podcast La Invasión de los UltraFrikis, sobre los videojuegos inacabados y los numerosos bugs que suelen tener de salida, nace este post y es que vivimos dentro de la vorágine de lanzamientos y no nos damos cuenta de la baja calidad que recibimos ni del trato (malo) que recibimos como consumidores.

Retrasos en la salida de los videojuegos y baja calidad
Tampoco nos damos cuenta, que no es normal, esperar durante años un videojuego, que probablemente también haya tenido retrasos y que ese videojuego nos llegue inacabado. Sí, inacabado porque hay veces que los bugs son enormes y el problema es que hemos normalizado, que nada más comprar el videojuego de 70€ o más, tengamos ya un parche de salida de 4 GB.

Que sí, que si lo veo por el lado bueno, tenemos un parche en cuestión de días y todo se suele corregir y además periódicamente hay actualizaciones que van mejorando nuestra experiencia.
Sé cómo funciona esto, o al menos un poco, el objetivo muchas veces es entregar el producto mínimo viable (MVP) y aunque en realidad, esto debería darse en otra fase, nos lo calzan en el producto final. Si cumple unos mínimos, dan salida al videojuego y van corrigiendo cosas de manera periódica.
Seguro que si buscamos ejemplos en décadas pasadas, también pasaba, de hecho me viene a la mente el videojuego de Superman de megadrive que no funciona y se queda pillado en un punto de la historia… Ahí nos vendría bien tener esa bendita actualización.
Pero lo que quiero compartir con vosotros es esa normalidad que estamos dando a este tipo de prácticas y por las que pagamos auténticas salvajadas. A nadie se le ocurriría comprar un armario y que venga sin puerta porque tenían que sacar el producto sí o sí. Nos quejaríamos y no entenderíamos que nos dijesen: “no se preocupe, en dos días, recibirá la puerta del armario en su casa, mientras, puede usarlo, porque es totalmente funcional”.
Los pequeños detalles son los que más cuentan
Otro tema que tratamos en el programa, que quizá ya tiene que ver con otros aspectos del desarrollo, es que estamos perdiendo, en muchos casos, el doblaje en castellano de los videojuegos. Estamos viendo videojuegos como Blade Runner Enhanced Edition y Return to Monkey Island, pero sobre todo el primero, que si bien tenemos un juego totalmente renovado, hemos perdido un doblaje en castellano que antes sí teníamos. Son pequeños detalles, pero los más retro nos damos cuenta.

Videojuegos sin doblaje, pero con subtítulos ¿es suficiente?
¿Siguen saliendo videojuegos doblados al castellano? Por supuesto que sí, pero si en los 90 (sobre todo a partir del 95) y principios de los 2000, veíamos raro que una aventura gráfica saliese en nuestro país, sin doblaje, ahora nos conformamos con los subtítulos.
No sé si vosotros tenéis este punto de vista, que es muy personal o quizá tenéis la visión opuesta, si es así, me encantaría leeros en comentarios.
Saludos Invasores